Debido a las características orográficas de fuertes pendientes y a la escasez de espacio llano, ha sido necesario adecuar la estructura planimétrica urbana a las necesidades que la sociedad desarrolla paulatinamente. Por esto, nos encontramos con dificultades de diferente naturaleza a la hora de elevar construcciones y sobre todo de adaptar su uso al deseo del hombre.
La transformación del espacio geográfico es constante. La adaptación que requieren los intereses humanos a veces son incluso a costa de otros valores como la estética o el bienestar personal. Prima más en ocasiones la necesidad económica que la puramente esencial.
Cuando hay un impulso industrial y un rápido crecimiento demográfico incontrolado, el hacinamiento es la primera muestra de ello y la consecuencia son las edificaciones ajustadas a una situación urgente que en pocas ocasiones piensan más que en la solución a corto plazo.
A causa de ello se rompe la estética sin criterio nuevo alguno y el paisaje urbano se deteriora.
En esa amalgama es oportuno crear un espacio que dé un carácter consistente a ese entorno y lo identifique para que conserve su personalidad.
Dar preferencia a la fábrica frente al bienestar social. Es por esto que nos encontramos con unos edificios elevados en altura, a veces estrechos, incómodos para el que trabaja pero útiles y condicionados a su ambiente.
Las estructuras son fuertes, resistentes. Estos bastiones están construidos para que soporten el paso de los años, la maquinaria, la corrosión de los ácidos, …
Sus fachadas presentan fortaleza y seguridad. La línea recta prima sobre otro tipo de moldura, el racionalismo de su fachada exterior con los ventanales alineados de forma ortodoxa. Cada hueco tiene su función. La luz, tan preciada en estos climas húmedos y sombríos, debe penetrar al máximo posible para que el trabajo resulte menos pesado y el rendimiento sea mejor. Aprovechamiento total de la energía natural.
Puertas y ventanas
Entrada-Salida. Patronos, personal de oficina y obreros, todos pasan por el mismo sitio. Las mercancías en los camiones y furgonetas circulan sin parar.
Grandes, pequeñas, aisladas o corridas. La ventana es el contacto con el exterior. El mundo empresarial se comunica con la vida de la calle a través de los cristales. Se traduce la comunicación. Quién pasa, …